Lo que callamos las mujeres negras de cabellos 4c plus y hasta más.
Como mujeres negras de cabello duro hemos creído que la textura de nuestros cabellos es fea y ha recibido nombres despectivos como “migri migri”, “greñero” “pelito e rata”, “pichaderito de ratas”, “pelo malo”, “pelo feo” y sé que habrán muchos más.
Me refiero a ésto, porque a modo particular, no me da pena decirlo que de niña luche siempre con este tipo de comentarios de otras niñas en la escuela y en mi barrio.
Sí, sufrí de mucho bullying y más cuando mi mamá me hacía mis tres moñitos y me cantaban la famosa canción de “viene una lancha del otro lado, quién la maneja, cachito parao”

Creo que en esas épocas no estábamos tan preparados para afrontar este tipo de comentarios, sino que en realidad nos creíamos eso, de que en en serio nuestro cabello era “malo” y por eso desde muy temprana edad muchas acudimos a el alicer, para tenerlo “más manejable”.
Luego, llegó la era del cabello sintético, la lana, ahora las extensiones, el canecalón y muchas más ayudas las cuales usamos para lucir “más lindas y con el cabello como siempre lo hemos querido tener, laaaargo”.
Recuerdo también que de niña, cuando mi mamá me mandaba a peinar con cabellos postizos, me decían las amiguitas del barrio: ¡Aaay, te creció el peloooo! ¡Ayyy, te crees Rosalinda después de no sé cuántos incendios! y cuántas cosas más.
Refiero este tema porque además de que otras personas se refieran de manera despectiva de la apariencia de nuestro cabello, nosotros mismos como negros, afros, prietos, moros, niches y morochos cometemos esta misma gran falla, darles sinónimos desagradables a el cabello afro de textura 4C . Aun nosotras mismas como mujeres negras nos hemos auto rechazado y hemos “maldecido” nuestro propio cabello; es decir, hablar mal de él. De igual manera, personas cercanas a nosotros lanzaron y han lanzado comentarios despectivos hacia éste tipo de cabellos y no hemos sido consciente del daño que eso ha generado en la vida de muchas mujeres al rededor del mundo.
Muchas mujeres de la textura de cabello 4C y más allá nos hemos creído “feas” por “no tener el cabello largo, bueno y bonito”, llevándonos a perder nuestra identidad, nuestra valía, autoimagen y autoestima. Pero, ya es hora de empezar a ver las cosas desde otra perspectiva. Y que este tipo de comentarios despectivos hacia nuestro cabello nos lleve a amarlo más, cuidarlo más y aceptarlo más.
¡Claro está, si queremos seguir haciendo usos de extensiones, trenzas y lo que queramos, listo, hagámosle! Pero, ojalá eso no sea nuestra única mejor carta de presentación.
Por último, en estos tiempos he aprendido que la verdadera belleza brota desde nuestro interior y se refleja en nuestro ser (cuerpo, alma y espíritu). Y que nuestro cabello 4C sea largo, corto, abundante, sencillo, macho o hembra no sea una carga ni una lucha para nosotras.
Cada persona es bonita a la manera de Dios y no se necesita la aprobación de nadie; solo tú auto-aprobación, tu auto-aceptación y tu auto-valoración.
Posdata: Cuidemos nuestras palabras; y sobre todo, cuidemos a nuestros niños y niñas, porque gran parte de la información que reciben en su infancia va a determinar el proceder de ellos cuando sean adultos y puede general grandes traumas.